Carles y Inès decidieron el 2013 abrir un restaurante familiar en Roses donde lo que prevalece era producto de proximidad y de calidad. Con estas premisas han conseguido hacer una cocina casera, de proximitat, de km 0 y mediterránea. Su pasión por los vinos también ha provocado que en el restaurante haya una carta con más de 100 referencias. Nuestra intención es que te encuentres como en casa cuando vengas a nuestro restaurante.
