El pasado 7 y 8 de septiembre se trataba de dar a conocer desde mi punto de vista la zona, turismo, actividades, gastronomía, etc. Y como si fuera un forastero, llegué a Roses, donde debía pasar dos días con diversas actividades. Mireia y Isabel de la asociación me acompañaron para dejar mis cosas en el Hotel. En este caso, estuve en elHotel Vela, situado en primera línea de mar, con una habitación que ofrecía unas vistas magníficas de una de las bahías más bonitas del mundo.

La siguiente actividad se centraba hacia el BULLI1846, cala Montjoi, el emblemático Bulli, reconvertido ahora en museo, que es un espacio para reflexionar sobre el conocimiento, la innovación y la historia del Bulli. Muchos pueden pensar, “visitar un restaurante cerrado hace tiempo, quizás no es muy atractivo”, errada, el Bulli Museu ofrece una inmersión en la revolución culinaria que Adrià lideró. Su principal objetivo es ser un centro de innovación y conocimiento, donde se fusionan ciencia, arte y gastronomía

Y hablando de cocina, tocaba comer, en el Restaurant Sodemar, en el mismo puerto deportivo, un restaurante distinguido con el sello Gastronomia d’Origen puesto que destaca por una cocina con productos de proximidad. Unos chipirones, un excepcional arroz y un buen postre de la casa, todo acompañado con un buen vino D.O Empordà, ¡genial y buen provecho!

Por la tarde la excursión a Puig Rom en el tren, el Tren Turístic Cultural Roses Exprés, una forma única de visitar Roses, su Bahía desde otra perspectiva, aparte también se puede ver la historia milenaria de Roses y sus puntos de interés histórico y cultural, narrados con audio en el viaje.

El Tren Turístic Cultural Roses Exprés, ofrece diferentes recorridos programados para ver a Roses y su entorno más emblemático. 

Por la noche me tocaba conocer otro restaurante distinguido con el sello Gastronomia d’Origen, el Restaurant la Bodega. No fue menos, un buen producto de calidad y proximidad, una experiencia gastronómica excepcional, con Arturo y su equipo como anfitriones. Para empezar una deliciosa alcachofa confitada con sobrasada y miel, seguida de una anchoa artesanal de la zona. 

Luego, disfruté de un pulpo a la gallega con crujiente de tocino, y como no, las famosas gambas de Roses, una cigala partido fue un espectáculo para los sentidos, y para rematar, un postre de la casa que era absolutamente delicioso.

Como puede ver, ¡las imágenes valen más que mil palabras escritas!

Al día siguiente tocaba ir al agua, viaje con catamarán, Magic Catamarans, concretamente la excursión que va hasta el Cap de Creus, salida desde el muelle de los Ginjolers, en el centro de Roses, navegación entre Roses y Cadaqués con sus calas solitarias bordeadas de pinos y bruscos acantilados hasta Cap de Creus, pasando por Cadaqués y Port Lligat, disfruté de la espectacular costa rocosa del Cap de Creus.

Parada, un baño en aguas cristalinas, barbacoa y regreso.

Quedarán pendientes otras excursiones que se organizan desde el Magic Catamarans,como su conocido Sunset.

Y con la llegada del Catamarán al espigón de Roses, terminaba mi visita, con mi cara de un rojo tomate listo para hacer gazpacho o directamente ketchup, debido a olvidarme, pobre de mí, de la crema solar, suerte que compensó el hilo musical, disco de los años80, para rememorar mis años gloriosos los fines de semana, si amigos, una ya va por edad de fósil, que haremos.

Muchas gracias por esta oportunidad de explorar Roses de forma tan única.